miércoles, 24 de octubre de 2012

Historia


Azua de Compostela

Por Gustavo Morillo

A la llegada de los españoles a la isla de Santo Domingo, Azua era un nitainato perteneciente al Cacicazdos de Maguana (uno de los cinco reinos en los cuales estaba dividida la isla) gobernado por el nitaino Cuyocagua y bajo la jurisdicción del Cacique Caonabo.

La villa española de Compostela de Azua, llamada en la actualidad Azua de Compostela, fue fundada en 1504 por el adelantado Diego Velazquez de Cuellar, quien sería posteriormente el conquistador de Cuba, durante el gobierno de Don Nicolas de Ovando, cerca de una heredad perteneciente a Don Pedro Gallego, español radicado en la zona cercana al nitainato, procedente de la ciudad de Santiago de Compostela, en la región de Galicia. Este hacendado recibió en su casa a Diego Velazquez de Cuellar y a su comitiva en su marcha hacia el sur de la isla, cuando se disponían a visitar el Cacicazgo de Jaragua, gobernado por la reina Anacaona.Según el DRAE, un nitaíno, entre los indios taínos, es una persona de la nobleza.

Por Real Cédula de 7 de diciembre de 1508, dada en Sevilla por el rey Fernando el Catolico, a la Villa de Compostela de Azua se le otorga su escudo heráldico, tras haber prosperado la propuesta de los procuradores  y el bachiller Antonio Serrano, y con el apoyo incondicional del gobernador Nicolas de Ovando.

El primer escribano del cabildo de Azua fue, de 1504 a 1511, Don Hernan Cortes, el célebre conquistador de Mexico.

La primera iglesia fue construida entre 1511 y 1514, por órdenes del fraile García de Padilla, primer obispo de Santo Domingo. Esta iglesia, que originariamente se construyó con tablas de Palma Cana, fue sustituida por una segunda, saqueada y destruida por una partida de corsarios de los tantos que desembarcaban en los puertos cercanos a la ciudad. Una tercera iglesia, en 1666, hecha de madera, ardió tras otro ataque corsario, en 1677. La iglesia de piedra construida tres años después del incendio de la ciudad sucumbió con el terremoto de 1751.

Azua es la cabecera más antigua de las provincias sureñas y una de las primeras ciudades fundadas en el Nuevo Mundo.

Se convirtió rápidamente en un centro urbano importante en la isla, tanto por su puerto como por ser el paso obligado entre los poblados del Suroeste y la ciudad de Santo Domingo. Pero el 16 de octubre de 1751, la primitiva ciudad de casas de pieda quedó sepultada por un terremoto que provocó la entrada del mar al poblado. La ciudad tuvo que ser trasladada unos ocho kilómetros más al norte, para situarla a orillas del Rio Vila, en terrenos que fueran donados por la familia de Don Gregorio Díaz y de la señora Luisa Guerrero.
La Asociación de Azuanos Residentes en España, presenta el video clik de la Versión en merengue de la canción "Azuano de Corazón", canción esta, que constituye un tributo a la Ciudad de Azua de Compostela, Republica Dominicana, escrita por el reputado jurista internacional, oriundo de Azua, Licenciado Pedro Salla Torres, quien a pesar del tiempo que ha permanecido lejos de su Azua natal, mantiene un inusitado amor por sus raíces, la cuales a su entender son las más hermosa expresión cultural, social, artística, humano y con los recursos naturales más completos y paradisiaco en toda la República Dominicana.

Para este gran trabajo cultural el licenciado Salla Torres, ha contado con la colaboración especiales del cantante y músico dominicano residentes en Madrid, Julio Rodríguez, quien ha prestado su voz para interpretar esta canción y junto a Pedro Salla, realizo los arreglos, igualmente otra personas que presto su colaboración fue gran y orgulloso Azuano radicado en Los Estados Unidos de Norteamérica, Don Migguel Hidalgo, quien tuvo a su cargo la realización de este extraordinario video clik, que nos sirve de apoyo en la presentación de la canción "Azuano de Corazón", y por último la inspiradora del proyecto, la Asociación de Azuanos Residentes en España, quien se ha en cargado de la producción y dirección del proyecto cultural.

La Asociación de Azuanos Residentes en España.

100% ORGULLOSAMENTE AZUANOS.
 

 

 

Cultura


Azua la atenas Dominicana
 
Por Marian  Soto

Azua es el resumen de las expresiones artísticas y culturales de mayor trascendencia a nivel nacional. Por eso se ha ganado el merecido título de "la Atenas dominicana". Los nombres de sus hombres de letras se pierden en los albores de la historia, y es muy popular el dicho, generalizado en el país, de que en Azua, al levantar una piedra, es más que seguro que descubras a un poeta.
Según datos tomados del libro "Azua: Rescatada del olvido" que escribió el locutor Fernado Navarro puesto en circulación en el 2004 por motivo de los festejos del quinto centenario de la fundación del pueblo donde afirma que la fama de ciudad culta y de poetas le vino a Azua de los días de Hernán Cortez, el escribano español que vivió en su recinto y que conquistó a México. Fundada por Diego de Velásquez por disposición del gobernador fray Nicolás de Ovando en 1504, Azua fue la villa más importante de la región Sur donde se instaló el Colegio de Santiago de la Paz y por donde desfilaron durante la conquista ilustres letrados españoles que se dedicaron al cultivo de la literatura y la poesía. Quizás de ahí el calificativo de "tierra de poetas" que se le dio a la villa, en su escuela Perseverancia hizo de maestro el poeta Emilio Prud'Homme autor de las letras del Himno Nacional y a su educación se sumó Eugenio María de Hostos. Tierra de Miguel Ángel Garrido, el autor de "siluetas", y del profesor Francisco Javier Amiama Gómez, por Azua desfilaron en otros tiempos desde el célebre intelectual cubano Pereyeso hasta el puertorriqueño Román Baldoriotti de Castro y en su lar nacieron Bartolomé Olegario Pérez y el célebre doctor Armando Aybar. Afirma Fernando en su obra que Azua fue la tercera provincia del país en tener periódicos. Su primer periódico se llamó La Voz de Azua en el 1870. nacieron Bartolomé Olegario Pérez y el célebre doctor Armando Aybar. Afirma Fernando en su obra que Azua fue la tercera provincia del país en tener periódicos. Su primer periódico se llamó La Voz de Azua en el 1870.
Entre los nombres más destacados en la historiografía azuana encontramos los de Hector Viriato Noboa, laureado poeta que, sin embargo, vio el final de su vida muy prontamente. Noboa fue, en 1925, el fundador de la Sociedad Cultural Athene, una de las sociedades filantrópicas más antiguas de la Republica Dominicana que aún se conservan vivas.
Con una amplia bibliografía a sus espaldas encontramos a Miguel Angel Garcia, una de las plumas más finas de nuestra nación. De igual modo, la figura de Hector J. Diaz, el más internacional de los poetas azuanos, autor del desgarrador poema "Lo que quiero", que no es recitado en cualquier rincón del país sin que te encuentres a otro que continúe con la estrofa siguiente. Uno de las voces más recordadas de la emisora estatal La Voz Dominicana, y detractor del régimen trujillista que vino a encontrar su muerte en el crudo invierno neoyorquino, tras una vida azaroza, como la que muchas veces acompaña a los grandes.
Renato de Soto , Heriberto Garcia y otros tantos azuanos se destacan en el altar de los gigantes de las letras.
Pero su título de "Cuna de la Cultura" dominicana no le viene sólo dada por los azuanos que ha parido su propio seno, sino también por otros azuanos; los que esta tierra ha adoptado. Entre ellos están el gran humanista Eugenio Maria de Hostos, que realizó una gran labor educativa en todo el país, y Azua fue uno de los pueblos modelos del movimiento hostosiano. Nicolas Urena de Mendoza, padre de la insigne educadora y poetisa dominicana Salome Urena de Henriquez, fue preceptor de la primera escuela oficial de Azua de la época republicana, en 1847. Muy cercano a los pronunciamientos baecistas, ejerció como periodista y afamado abogado. Tiene el mérito de haber introducido el colorido costumbrista en la poesía dominicana.
Bartolome Olegario Perez es otro de esos grandes hombres. Poeta prolífico que dejó un gran legado en su amada Azua. Calles y centros escolares recuerdan su nombre a lo largo y ancho de la provincia.
Pero el artista azuano más importante de todos los tiempos, nacido de las entrañas mismas de este pueblo, es, sin duda alguna, el magnífico músico Pablo Claudio, compositor de la primera ópera americana. También se destacan el grupo de baile internacional los Danzarines.
En el campo literario, Azua ha hecho aportes significativos a las letras. Entre sus autores contemporáneos conocidos se encuentran Virgilio López Azuán, Rannel Báez y la destacada periodista y escritora Emilia Pereyra, semifinalista de Premio Planeta 1998, autora de las novelas “El crimen verde”, “Cenizas del querer”, y “Cóctel con frenesí” y de libro de cuentos “El inapelable designio de Dios”. En 2012, editorial Alfaguara publicó su novela histórica "El grito del tambor", sobre la invasión a Santo Domingo del corsario Francis Drake, en 1586.
 
 video grupo de jovenes a favor de que se rescate los valores y la cultura en Azua

 
 
 

Gastronomia Azuana

Por Silvia Feliz


Por su condición de país insular, agrícola y ganadero, la República Dominicana ofrece una variedad de atractivos platos donde mezcla las influencias taínas, europea y africana en una explosión de sabor rica en matices y condimentaciones.

El Chenchén:

 Plato típico del sur que concité en maíz partido en trozos pequeños y hervido durante horas con diversas especias, el que se acompaña de chivo guisado.


Preparacion:

1 libra de maiz triturado en pedacitos.-
1/2 barra de mantequilla.-
3 1/2 tazas de agua.-
1/2 cucharada de azucar crema.-
1 taza de leche de coco.-
1/2 cucharada de anis en granos.-






Lave y escurra el maiz. agregue agua de nuevo y deje reposar por 45 minutos. retire de nuevo del agua. ponga en una olla las 3 1/2 tazas de agua, el maiz y los demas ingredientes. ponga al fuego, moviendo constantemente hasta que espese, unos 20 minutos, tape y deje a fuego lento unos minutos mas para que espese segun su gusto. la forma antigua de preparar el chenchen era en anafe, y tapado poniendo brasas encendidas sobre la tapa; igual que nuestra sabrosa arepa.





Lugares Turisticos


La Bahía de Ocoa, el lugar de los más bellos atardeceres
 
Por Amelia Cuevas


 
 
 
la bahia de Ocoa es uno de los tesoros naturales de la República Dominicana, localizado en la provincia de Azua, inicia en Palmar de Ocoa y se extiende en nueve kilómetros de playas, entre las que están comprendidas Playa Caracoles, Playa Palmar de Ocoa, Playa Biyeya, entre otras.
 
La pesca es la forma de supervivencia de quienes residen en los alrededores de la Bahía, por eso los visitantes pueden encontrar gran variedad de peces frescos para consumir en su visita.


Las puestas de sol desde esta Bahía son todo un espectáculo debido a que se observan por el horizonte marítimo lo que se ve poco en la isla debido a que siempre el oeste es tierra. Por esta razón se recomienda a quienes se animan a conocer el lugar no marcharse hasta contemplar un atardecer en la Bahía.

 
Las aguas son cristalinas, la arena es gris y el agua turquesa, el ambiente es ideal para quienes buscan esparcir la mente en un espacio tranquilo y único.

 
Las playas de la Bahía de Ocoa además de belleza también cuentan con parte de historia nacional, pues en Playa Caracoles desembarcó la guerrilla de Francisco Caamaño en 1973.

 




 video
Reportaje de la Bahia de Ocoa en el 2009


 

Personajes de Azua

         Bartolomé Olegario Pérez

Por Gustavo Morillo

Fue uno de los más renombrados, exaltados, cantados poetas de su tiempo. Aunque vivía en Azua, sus versos y canciones despertaban admiración y merecían el reconocimiento de los más ilustres intelectuales nacionales del siglo antepasado. En las publicaciones de antaño, en cada antología, están sus creaciones íntimas, vibrantes.
Pero además de inspirado músico y relevante bardo, Bartolomé Olegario Pérez fue también maestro, de los primeros normalistas graduados de la República. El magisterio y la literatura, que marcaron su existencia breve, le acercaron estrechamente al que había sido su maestro en la Escuela Perseverancia: Emilio Prud’homme. Al celebrado autor del Himno Nacional le sustituyó como director en aquel reputado centro de enseñanza ese discípulo aventajado y sobresaliente que le había cautivado no sólo como educador sino por la espontaneidad y la calidad de su producción poética.
 Se asegura que Bartolomé Olegario Pérez es el verdadero autor de las letras del Canto Patrio. Abraham Ortiz Marchena, el autor del prólogo de “Margaritas”, único libro publicado de Pérez, no sólo hace la afirmación sino que, a la espera de que resplandezca la verdad, reclama justicia para el excelso capitaleño que Azua adoptó como su hijo.
Estudiosos de las obras de ambas figuras, historiadores y críticos literarios de Azua y del país ofrecieron sus pareceres en torno a la contundente afirmación hecha pública el 10 de junio de 1929. “Ese mismo entusiasmo hará que un día Azua lleve a cabo la glorificación de su poeta y la apoteosis de su maestro, gloria y cumbre del civismo, del magisterio, del foro y del parnaso, delicadísimo poeta que cuenta entre sus múltiples laureles el de haber sido el inspirado y celebrado autor del Himno Nacional Dominicano y ese justo homenaje debe hacerse en vida del ejemplar e ilustre educacionista, porque Prud’homme está muerto para todo acto que pudiera ser considerado como un desmayo de su acrisolada virtud”.
Sobre tan categórica consideración se ofrecen en una segunda entrega las opiniones de Eddy Rafael Noboa Bonilla, historiador, antropólogo y director del Museo de Azua; del intelectual azuano Rafael Guaroa de Soto; de Miguel Holguín Veras, autor de “Azua y el Himno Nacional Dominicano”; de Tomás Oviedo Canó, historiador azuano, miembro de la Academia Dominicana de la Historia y de William Mejía, Director Nacional de los Talleres Literarios de la Secretaría de Cultura, laureado por su libro “Azua: ayer y hoy”.
 
El poeta de Azua
 
Así le llamaban, aunque era nativo de Santo Domingo. La faceta más difundida de Bartolomé Olegario Pérez fue la del poeta. Pedro Henríquez Ureña, Rafael Deligne, Abigail Mejía, Enrique Striddels, Joaquín Balaguer, Rafael Damirón, entre otros, dedicaron páginas a estudiar su poesía que acogían con entusiasmo las principales revistas literarias.
Al mismo tiempo que daba riendas sueltas a su musa, Bartolomé Olegario Pérez se dedicó a impulsar una intensa actividad cultural desde Azua que se proyectó a todos los rincones de la Patria. Era la figura intelectual del momento. Afirma su nieto Apolinar Pérez Noboa, que descollaba en un tiempo “en que Azua tenía su primacía provincial en el Sur, porque llegaba hasta Comendador, la provincia de Azua hasta 1939, cuando fue cercenada, y por la influencia socioeconómica que tenía debido al comercio del azúcar”.
Bartolomé escribía en el Listín Diario, donde creó Los Lunes del Listín. También colaboró con Letras y Ciencias, La Revista Ilustrada y La Lucha, de Azua. Hasta pocos meses antes de su muerte estuvo publicando unos Cuadernos Literarios titulados “Domingos de Ocio”.
Además de Apolinar, de Bartolomé Olegario también habla Margarita. Son vástagos del único hijo que tuvo el vate, Nicolás Santiago Pérez Pelletier, quien casó con Cristiana Noboa Martínez. Ni ellos ni su padre conocieron a Bartolomé. El maestro murió cuando su unigénito contaba siete meses de nacido. Las referencias se las ofrecía don Nicolás quien las recibió, a su vez, de la abuela, María Antonia Pelletier Objío. Aparte de los testimonios orales conservan de su antepasado fotos, diplomas, ejemplares de “Margaritas”, páginas líricas y otros documentos. “En todas las fotografías que he visto de él, luce una persona acicalada, con traje, bigote, un poeta de su tiempo”, manifiesta Apolinar.
A pesar de la intensa labor poética de Bartolomé Olegario, a quien apodaban “Yayo”, en Azua se rinde mayor tributo al maestro y se le recuerda y evoca principalmente por su canción “Piedad”, que cantan con sentimiento los mayores. “En mi adolescencia en Azua siempre se iba al cementerio a llevarle flores en el aniversario de su muerte. Bartolomé Olegario es muy significativo para Azua, pero creo que ya esas costumbres se han perdido”, expresa Apolinar. Una calle, una escuela y una biblioteca azuanas llevan el nombre del insigne maestro y poeta.
“Piedad” es como un himno entre los azuanos. Lo cantaban Eduardo Brito, Héctor J. Díaz, Juan Lockward, Nicolás Casimiro y Eulogio Díaz quien lo estrenó. El historiador Tomás Oviedo Canó narra el acontecimiento: “Bartolomé vivía en la Emilio Prud’homme esquina Miguel Ángel Garrido, a tres casas del teatro Odeón. Cuando ya no podía valerse sus amigos le ofrecieron una velada y lo llevaron al Odeón en una mecedora. Eulogio Díaz cantó Piedad, con acompañamiento musical. En la velada habló Abraham Ortiz Marchena”.

La calle Bartolomé Olegario Pérez, ubicada en el ensanche Atala, fue designada con ese nombre por iniciativa de maestros jubilados de Azua residentes en ese sector.

Politica y Sociedad


lA ENTRADA DE AZUA ENTRE EL RIDICULO Y EL DESCUIDO DEL AYUNTAMIENTO
                                                                       

Azua, Rep. Dominicana.- La cara de la verguenza es facil encontrarla y a diario las personas que viajan a las distintas provincias de la Region Suroeste la ven, la observan, quizas comentando el ridiculo que estamos haciendo con un slogan  que resa " Azua debe Cambiar " cuando nuestra entrada a la ciudad de la cultura y del sol ardientees un asco de una accion descuido municipal.
Cada vez que un periodista o productor de espacio radial  levanta su voz para unificarla al reclamo de los municipes de esta ciudad, los cuales vienen demandando mayor planificacion en las obras que ha emprendido el actual ayuntamiento en la cual no se toma encuenta el pueblo, siempre aparece un servir politico defendiendo la actual gestion municipal

La deficincia en pequeñas cosas que se deben hacer demuestra, que las grandes necesitamos mayor explicacion, como dato curioso la partida de regidores no saben en la mayoria de los casos el costo de una obra, esto politicos se conforman con cobrar y recibir por la izquierda cualquier borona con pago al silencio.



Hasta el momento Ecos del Suroeste no ha tenido el placer de publicar una nota de prensa de una obra construida por el ayuntamiento con los costos y gastos en lo que se haya incurrido.

Para la terminacion de la obra del ridiculo Azuano, ubicada el la avenida Enriquillo el ingeniro encargado de la obra de la mini estatua del indio libertador se nego a dar los datos requierido en ese momento, comprometiendose un funcionario del ayutameinto a entregarlo al director de Ecos del Suroeste, el cual no publico la nota por que no suministraron los costos de construccion.

Creo que el alcalde Rafael Hidalgo Fernandez, no necesita que grupos de lisonjeros que lo defiendan del reclamo de la poblacion, mas estos politicos deberia visualizar pequeñas cosas que se deben hacer y que no son tan costosas para el ayuntaiento la haga.

Hay que poner los puntos claro y no cobrar para ocultar o guardar silencio, dicho esto por que aqui son muchos los que amenazan con quitar publicidad cuando se hace un trabajo periodistico responsable y contendencia al desarrollo del municipio, no formaremos parte del grupo si es que existe de los que prefieren que se le pague para callarse.

Al alcalde se le estan ocultando cosas pequeñas o tal vez del tamaño de una montaña, lo cierto es que de nada vale un gran esfuezo cuando la planificacion de construccion de obras por parte del ayuntamiento no piensa en la verguenza que pasamos con esa maldita entrada y las dudas que envuelven el enriquillito ese que todavia el pueblo no sabe que costo esa ridicula estatua.

Rafael Hidalgo necesita mejores acesores y supervisores preocupado por el pueblo no un grupo de amigo con cortinas en las manos para tapar la realidad de lo que en Azua hace falta.